Hombres

Luis Belmonte

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Celebra una marca registrada como yo le digo que mi libro tiene todos en vez de celebra o una palabra celebra, celebra la vida que ya bajó la segunda edición de primera edición, agotó tres impresiones. Segunda edición por la historia que tiene cerebro Navidad y celebra la educación antes del libro que estamos ahora iba a salir y bueno tuvimos que meternos otra vez de vuelta para hacer un capítulo completo. Sabemos que aplica nos hace bien vos sabés que que que que te hace superbien enseñar parece que siguen terminaba votaba físicamente el el el el gozo espiritual del espíritu que tenés cuando escuchaba una armonía bien hecha por tu grupo. Y qué qué es lo que sucede a nivel cerebro para que nosotros escuchemos algo y nos acordemos de eso. Así es que cuando uno Tiene tendencia a hacer las cosas en conjunto, no en balde, cuando vos veas, veía que los vikingos de la película de qué es lo que hace que el régimen todos los tiempos, una persona, pregunta vamos vamos igual la galera de de del de los de los de los Este griegos, cuando iban a invadir cuando leas estaban tan para que el ritmo aumenta para que ellos meten su cadencia. Vamos entonces. Entonces fue un factor de hueso que se habla que es la evolución de la raza humana afuera entonces.

'El hombre sin pasado' : 'Ajeossi' 2010

Después de la película Spring Breakers creo que ya lo entendieron. Es poco divertido, creo que lo disfrutan baza como yo. Espero que no Denial sé si hice algo malo en la vida real. Supongo que feed gente diferente por razones diferentes.

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El silencio del seminario se sostenía adverso en los oídos de este seminarista, que se aferraba junto a su cama, como si se tratara de una bestia herida buscando refugio. Un hombre de fe acostumbrado a estar solo, abandonado a la multitud silente. Era precisamente su devoción la que le encerraba en sí mismo, su vocación le impulsaba a sentir una desesperación inconsciente como si de él dependiera la expiación de la beneficencia. Solía pasar noches en vela doliéndose de las inconstancias de fieles e impíos, hasta encontrar tan providencial llamado a seguir los caminos de Jesucristo, cuya imagen llevaba soldada a su pecho con una medalla de latón heredada de su madre. Esta confusión era el preludio de su paso hacia esa redención que si perfectamente ansiaba, no sentía como un ambición engendrado en su corazón sino como una misión grabada con fuego desde antes de nacer.

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Imagen tomada del libro publicado por Joaquín MortizFoto Archivo personal de la comunidad Sabines Rodríguez C iudad de] México Ah, si cada vez que pasas pudiera detenerte y platicar contigo. Quiero aprender tu risa como he aprendido ya tu andar y tu ojeada. Y pasas, y siento que el aire se estremece, y todo yo, inmóvil, soy deseo y angustia y necesidad de ti. Apareces en mi vida, de repente, como coronando un ideal, como concretando a todas las mujeres que he deseado, y denial puedo dejarte ir, ni puedo detenerte. Te llamo, sí, te llamo y no me escuchas. Siempre has sido ligera y fugitiva, ajena e inútil. Pero no puedes dejar de anatomía mía en ese instante en que pasas. Te poseo con todos mis anhelos, con todos mis sueños, y basta la fugacidad de tu asistencia para hacerte mía de mi carne, propiedad de mi alma, habitante de mi dolor y mi esperanza.

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